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Personajes Ilustres

Cirilo Arenas Pérez

Nació en Santa Inés Zacatelco en el año de 1885, hijo de Francisco Arenas y de Margarita Pérez. Se unió a la revolución maderista junto con su hermano Domingo, bajo las órdenes de Felipe Villegas. Más adelante, al proclamarse el Plan de Ayala, se levantó en armas afiliándose al movimiento Zapatista, en el que alcanzó el grado de general en 1914. En agosto de ese año participó en la toma de la capital del estado. En 1915 combatió por los rumbos de Altzayanca y Terrenate. De 1915 a 1917 jefaturó la 1ra. brigada denominada Matamoros, en las fuerzas comandadas por su hermano.

En diciembre de 1916 reconoció al gobierno constitucionalista, y a la muerte de Domingo, en agosto de 1917, lo sustituyó en el mando. En abril de 1918 encabezó una rebelión contra el gobierno carrancista en los estados de Puebla y Tlaxcala, ante el inminente desarme de sus tropas. Al igual que Domingo, Cirilo sostuvo un agrarismo independiente en el estado. Arenas fue aprehendido por las fuerzas del gobierno cuando salía de un cine de la ciudad de Puebla, donde pasaba unos días de incógnito para visitar a su novia y algunos amigos. Se le juzgó y, al condenársele a la pena capital, el pueblo manifestó su inconformidad por el veredicto. Se le fusiló en el cuartel de San José de Puebla, el 4 de marzo.


Domingo Arenas Pérez

Nació el 4 de agosto en Santa Inés Zacatelco en el año de 1888. Sus padres fueron Francisco Arenas y Margarita Pérez. El 16 de septiembre de 1910 participó en la sublevación de Zacatelco, Xicohtzinco y Panzacola, manifestando sus inquietudes antirreeleccionistas. Al estallar la Revolución, según su propia versión, Arenas nuevamente regresó a Zacatelco para unirse a las fuerzas de Irineo Vázquez en Tepeojuma, Puebla, que operaban en La Malinche. Al triunfo maderista dejó las armas y regresó a Zacatelco, para volver a levantarse en 1913, en un movimiento auspiciado por las autoridades de Zacatelco y que operó en el Iztaccíhuatl.

A fines de 1914 se dirigió a la zona de los volcanes y, sin embargo, no era el jefe Zapatista principal de la región, pronto se impuso como el líder agrarista de los estados de Puebla y Tlaxcala. Durante 1915 buscó el apoyo de los pueblos y reorganizó a sus tropas, que alcanzaron la cantidad de 3 560 hombres. Asimismo, celebró un convenio de colaboración con el Gral. Manuel Bonilla. El 20 de noviembre en Hueyotlipan nombró gobernador del estado al Cor. Anastasio Meneses y comandante militar al Tte. Cor. Benito Hernández. Además, expidió un manifiesto en el que ofreció reivindicar las tierras usurpadas y un reparto agrario, así como fomentar la instrucción y restablecer la paz lo más pronto posible. Prohibió la exportación de cereales y artículos de primera necesidad.

En 1916 extendió sus acciones hacia los estados de Hidalgo y México; sin embargo no siempre obedecía las órdenes que el cuartel general le enviaba. Esto le ocasionó serias dificultades con jefes importantes del zapatismo, que no aceptaban sus intentos de expandir su zona de dominio.

A partir del 20 de enero de 1917 se le indicó que quedaría bajo las órdenes del Gral. Cesáreo Castro. Zapata declaró traidor a Arenas, si bien éste intentó mantener una buena relación con el máximo líder agrarista, conservó una actitud independiente del propio gobernador tlaxcalteca y no siempre combatió a los zapatistas. Sus planteamientos agraristas en muchas ocasiones rebasaron los lineamientos de la ley de Carranza del 6 de enero de 1915, efectuando su más importante labor agrarista bajo el amparo de ésta. Aunque existen varias versiones sobre su muerte, se sabe de cierto que ésta ocurrió el 20 de agosto de 1917, cuando celebraba una conferencia con los generales zapatistas Gildardo Magaña, Fortino Ayaquica y Everardo González, y cuando apenas contaba con 29 años.


Rafael Cuéllar

En noviembre de 1907 se le designó inspector de bosques. En 1910 era jefe político de Zacatelco. El 16 de septiembre presentó al gobernador un informe detallado de los hechos ocurridos ese mismo día en el motín que no pudo sofocar por falta de policía. El 10 de febrero de 1913 Carlos Fernández de Lara, Francisco P. Méndez, A. Meneses, Manuel Trejo, Salvador García, José Rumbia, Manuel Neva, Enrique Pérez, Isidro Xicohténcatl, Mario Leyva, A. Benavides, José Lozada y L. y Gerardo Aguilar, presentaron una denuncia en su contra, acusándolo de haber allanado en septiembre de 1910 las oficinas del Club Liberal Antirreeleccionista y de haber robado los muebles, y de asesinar al agente municipal de la ranchería de Dolores, al presidente del Club Francisco I. Madero de Teolocholco, a Cristóbal Luna, a Melquiades Ramírez en Xicohténcatl, a Manuel Quintos y a Miguel Osio, además de haber saqueado sus casas. También se le culpó por la prisión de Carmen Vélez. Perteneció a la Liga de Agricultores. En marzo de 1913 era inspector de las fuerzas del estado. El 25 de septiembre de 1914 fue acusado de ser uno de los responsables del homicidio de José Rumbia.


Secundino Denisia Díaz

Nació en Zacatelco en 1894 en el seno de una familia campesina y católica. Sus padres fueron José María Denisia y Luisa Díaz, tuvo cinco hermanos. Aunque sus padres poseían tierras de temporal en las que cultivaban maíz, frijol, trigo y haba, la escasez en que vivían lo obligó a trabajar desde los siete años como pizcador. En 1901 trabajó como pizcador de la hacienda de Santa Agueda. Tres años más tarde se inició en las labores fabriles, prestando sus servicios en diferentes fábricas de la zona de Tlaxcala y Puebla. El 22 de febrero de 1913 se levantó en armas al lado de Máximo Rojas. tiempo después formó parte de las fuerzas de Domingo Arenas y con ellas permaneció por cuatro años. Cuando éste fue asesinado, sus hombres, y con ellos Denisia, quedaron a las órdenes de Cirilo Arenas. Alcanzó el grado de capitán primero.


Isabel Guerrero

Nació en Zacatelco. Alcanzó el grado de teniente coronel en las filas constitucionalistas. En mayo de 1913, junto con Felipe Villegas y Máximo Rojas, se levantó en armas en La Malinche. Posteriormente reconoció a Rojas como jefe militar, al igual que Villegas. El 19 de septiembre de 1914 fue miembro del consejo de guerra establecido en la capital del estado por Pablo González. en noviembre se unió al pronunciamiento del Gral. Domingo Arenas, con quien destacó como jefe militar. Durante la época arenista, bajo el mando de Cirilo Arenas, emprendió una abierta lucha contra el zapatismo. Emiliano Zapata aceptó que Gildardo Magaña se dirigiera a los pueblos de la región donde operaban las fuerzas de Cirilo Arenas para buscar el apoyo de Guerrero. De 1915 a 1917 jefaturó el Regimiento Victoria. El 18 de septiembre recibió órdenes de ponerse bajo el mando del Gral. Cesáreo Castro, cuando los arenistas se incorporaron al constitucionalismo. Hacia 1919, con el grado de general de brigada, todavía operaba en la zona de Texmelucan y Huejotzingo. Un año después en la ciudad de México se confirmaba su disponibilidad en el ejército y se le ordenó que pasara a la capital de la República.


Arturo Serrano

Nació en Zacatelco. En 1910 ya estaba afiliado al antirreeleccionismo, siendo líder destacado. En 1912 se sublevó contra el gobierno maderista y sus hermanos lo secundaron, afiliándose al Vazquezgonismo. Domingo Arenas se unió también a este movimiento. Cuando Serrano fue aprehendido su hermano Estanislao quedó al frente de sus hombres. tomó parte en la organización de las huelgas de peones de las haciendas de Tlaxcala, efectuadas en ese año. El 14 de febrero, encabezando a un grupo de rebeldes zapatistas junto con Francisco Cortés, asaltó la colonia de Panzacola y se enfrentó al 2º Regimiento de Caballería, procedente de la ciudad de Puebla, resultando derrotados. A raíz de este asalto, el grupo acaudillado por él cometió toda clase de depredaciones en los municipios de San Pablo del Monte, Tenancingo, Papalotla, y en la colonia de Panzacola. El 4 de junio de 1913 fue señalado como bandolero interesado únicamente en el robo y asalto. El 8 de enero de 1914 se giró orden de aprehensión en su contra a todas las jefaturas políticas. Murió en San Cosme Xaloztoc.


Felipe Villegas

Nació en Santa Inés Zacatelco. Desde 1909 participó de las inquietudes políticas del momento. Para esas fechas acudía a la ciudad de Puebla al expendio de carne El Cisne de los hermanos Andrés y Melitón Campos, donde se reunían revolucionarios de Puebla y Tlaxcala. A estas reuniones asistían además Mario Hernández Xolocotzin, Juan Cuamatzi, Ascensión Minero y Torres, Pedro M. Morales, Luis Aguilar, Samuel Ramírez, Pilar Pérez y Naría Cuamatzi. Participó en la sublevación de mayo de 1910 en San Bernardino Contla y se levantó en armas posteriormente durante la revolución maderista. A principios de 1911 dominaba, junto con Isidro Ortíz y Diego Sánchez, la región centro-sur del estado. En 1913 se opuso al régimen huertista, jefaturando un grupo más o menos numeroso que operó en La Malinche. Otros jefes de la zona fueron Máximo Rojas, Pedro M. Morales y Porfirio Bonilla; más tarde aparecieron Antonio Delgado y Miguel Máscuitl. Al finalizar ese año reconoció como general en jefe a Pedro M. Morales y encabezó el cuartel general del Ejército Constitucionalista Tlaxcalteca. En abril de 1914 el gobierno de Manuel Cuéllar intentó amnistiarlo al igual que a Bonilla. Murió en combate en la hacienda de San Juan Ixcoalco el 27 de julio. Domingo Arenas lo sustituyó en el mando de sus fuerzas.


Benigno Zenteno

Nació en Zacatelco. De familia convertida al metodismo. Se unió a la revolución maderista. En los primeros meses de 1911 controlaba la zona del río Atoyac. El 15 de mayo, en su calidad de jefe de las fuerzas revolucionarias, nombró a Librado Cano, presidente municipal de Lardizábal. Al triunfar el movimiento y firmarse los Tratados de Ciudad Juárez, pidió la entrega de la ciudad de Tlaxcala, amenazando con tomarla "a sangre y fuego" si las autoridades porfirianas no la entregaban. Lo acompañaban Eduardo Reyes, Victoriano Meneses y otros. Finalmente, la ocupó el 31 de mayo. Se resistió a deponer las armas durante el gobierno de Francisco León de la Barra. En junio de ese año, encontrándose al mando de una fuerza de San Martín Texmelucan con el grado de coronel, solicitó permiso al gobernador de Tlaxcala para guardar la justicia y la paz de Tepetitla.

El permiso le fue negado y las autoridades lo acusaron de querer atacar la ciudad de Tlaxcala. El 26 de junio, acompañado de José María Soria, entró en San Pablo del Monte con una fuerza de 150 hombres arrasando el pueblo, pero principalmente la iglesia y la casa del cura Manuel M. Márquez, a quien exigían armas y municiones. Los vecinos de San Pablo del Monte señalaron a Tranquilino Pérez, acompañante de Zenteno, de haber tenido varios puestos en la administración cahuantzista, de alterar el orden público, de perseguir y asesinar a Felipe Monarca y de ser el mismo que denunció a Juan Cuamatzi.